La uva de mesa del Vinalopó es la única uva embolsada con denominación de origen del mundo. A diferencia de otras uvas de mesa, crece protegida por un bolso de papel, que la protege de las inclemencias meteorológicas y le otorga unas características físicas y gastronómicas excepcionales. Su peculiar sistema de maduración hace que las uvas desarrollen una piel mucho más fina y una coloración más uniforme, al no tener que defenderse de las agresiones de agentes externos como el sol, la lluvia o el viento.
En la actualidad hay siete variedades de uva amparadas por la DOP Uva de Mesa Embolsada del Vinalopó, con una cosecha media de 40 millones de kg: Aledo, Ideal, Dominga, Doña María, Rosetti y Victoria en piel clara y Red Globe en piel negra.
La uva del Vinalopó se cultiva y acondiciona en el Valle del Medio Vinalopó, concretamente en los municipios alicantinos de Aspe, Novelda, Hondón de las Nieves, Hondón de los Frailes, Monforte del Cid, Agost y La Romana. Su temporalidad es muy elevada, cubriendo el período que va desde finales de agosto hasta mediados de enero.
La variedad Aledo se ha convertido en la más emblemática de la Navidad, al ser la única uva que se produce en el hemisferio norte a finales de año. Dos de cada tres uvas consumidas en Nochevieja proceden del Valle del Medio Vinalopó.
33 operadores producen cerca de 40 millones de kg de uva adscrita a la DOP Uva de Mesa Embolsada del Vinalopó, con una producción que se destina tanto al mercado nacional (aproximadamente el 75 % del total) como al internacional, principalmente la Unión Europea.
La primera referencia al embolsado de las uvas se remonta a 1921 cuando D. Manuel Bonmatí Abad, natural de Hondón de las Nieves y residente en Novelda, buscaba una solución para proteger al racimo de una plaga conocida como Cochylis (la polilla del racimo), que causaba estragos en los viñedos desde 1912.
Los beneficios que el embolsado otorga a las uvas (en esos primeros tiempos las bolsas se realizaban con papel normal cosido a máquina) perduran hasta nuestros días ya que, además de proteger contra las plagas, otorgan un color más uniforme, potencian el sabor y retrasan su maduración.
La uva embolsada del Vinalopó es una fruta deliciosa y extraordinariamente saludable para toda la familia, ya que aporta vitaminas y minerales fundamentales para el crecimiento de los niños y antioxidantes como el Resveratrol, con propiedades anticancerígenas y que ayuda a prevenir enfermedades cardiovasculares. Fuente de fibra e hidratación, la uva del Vinalopó está exenta de productos fitosanitarios y cuenta con semillas prácticamente imperceptibles que garantizan un completo aporte nutricional.
La famosa cura de uvas se remonta a la época romana y consiste en hacer una dieta de 24 horas a base de uvas para regenerar por completo toda la sangre de nuestro organismo.
La DOP Uva de Mesa Embolsada del Vinalopó contribuye al desarrollo territorial de la comarca del Valle del Medio Vinalopó, contribuyendo a la creación de más de 13.000 empleos durante la campaña. La producción y comercialización de esta fruta supone un impacto determinante en la economía de la zona, asegurando la ligazón territorial de este cultivo único con saber hacer, donde la labor de los productores es fundamental.
Karlos Arguiñano fue el impulsor de recetas para cocinar con uva embolsada del Vinalopó. Aunque el 90% de la uva se sigue consumiendo en fresco, la uva va ganando presencia en la cocina en forma de mermeladas, dulces y recetas saludables, siendo compañero de excepción de carnes, pescados y ensaladas.