El Comité de Agricultura Ecológica de la Comunitat Valenciana (CAECV) es la autoridad de control encargada de certificar los productos agroalimentarios ecológicos de origen vegetal o animal, transformados o no, obtenidos en la Comunitat Valenciana. Todo operador ubicado en la Comunitat Valenciana, que produzca, elabore, almacene o importe de un tercer país productos ecológicos, está obligado a notificar esta actividad y someterse a control por parte del CAECV.
La agricultura ecológica se ha triplicado en la Comunitat Valenciana durante la última década y está presente en el 92% de los municipios. De los 542 municipios que conforman nuestro territorio, 501 tienen algún tipo de cultivo ecológico, que cubren una superficie de 153.779 hectáreas (20,5 % de superficie certificada). En cuanto a operadores, actualmente hay más de 4.500 operadores dedicados a la agricultura ecológica con una edad media de 48 años, de los que el 30% son mujeres.
La producción ecológica tiene gran potencial en la Comunitat Valenciana por las condiciones naturales de nuestro territorio, con una gran diversidad y calidad de cultivos acompañados de amplia tradición y patrimonio agrario, por lo que se podría decir que la agricultura ecológica es la vocación natural del campo valenciano.
En 2023, la tierra dedicada a este tipo de cultivos aumentó un 0,2% sobre el año 2022 y alcanzó las 153.779 hectáreas. En esta superficie se contabiliza el área de terreno forestal y plantas silvestres, con el fin de homologar los datos con los de Eurostat. Por provincias, la de Valencia es la que mayor superficie dedicó a este tipo de cultivos, con 81.101 hectáreas, siguiéndole la de Alicante con 40.021 hectáreas y Castellón con 32.657. Fue en la provincia de Alicante donde se produjo el mayor aumento interanual de superficie dedicada a la agricultura ecológica (+4,9%), en Valencia no hubo una variación significativa mientras que Castellón disminuyó en 4,7%.
La superficie dedicada a la agricultura ecológica representa el 6,6% de la Superficie Agraria Total (SAT) y el 20,5% de la Superficie Agraria Útil (SAU), lo que nos sitúa muy cerca de los Objetivos de Desarrollo Sostenible ODS 2030 de la UE, según los cuales el 25% de la superficie de cultivo debe corresponder a producciones ecológicas.