Desde el mes de noviembre, en que la chufa se cosecha en el campo, hasta finales de febrero y principios de marzo, se lleva a cabo un proceso fundamental para que la chufa se convierta en el producto ideal para hacer la deliciosa horchata de Valencia: la curación.
La curación tradicional o el secado de la chufa se realiza en grandes plantas de secado, también llamadas ‘cambras de secado’, y es un procedimiento por el cual la chufa, tras haber sido recolectada y lavada, se deja secar durante meses para que vaya perdiendo naturalmente su humedad, pasando del 45-50% hasta el 10% de humedad, momento en el cual ya se puede envasar y comercializar.
El propietario de Chufas Bou, José María, Bou, nos cuenta cómo se desarrolla este lento y meticuloso proceso, en el que la chufa se va acumulando en tomos más pequeños que van aumentando de tamaño paulatinamente, con el objetivo de conservar la humedad y que ésta se vaya perdiendo muy lentamente.
El resultado es que, de manera natural, ‘la chufa transforma sus almidones en grasas y azúcares que le dan ese sabor tan especial y delicioso a la horchata de Valencia’. Una vez terminado el proceso de curación, la chufa se selecciona y clasifica por tamaños, paso previo a su comercialización.
Los productores de Chufa de Valencia cultivan, cosechan, lavan y secan la chufa con el máximo mimo y cuidado, para que, en muy pocas semanas, los consumidores podamos disfrutar de la deliciosa y refrescante horchata valenciana.
La horchata de Valencia
En Alboraya, cuna de la chufa y líder en producción de horchata, el cultivo de la chufa presenta un extraordinario arraigo etnobotánico e histórico, siendo la plantación de chufa uno de los principales atractivos de una zona que conserva construcciones tradicionales como alquerías, ermitas, casas de labradores o las típicas barracas valencianas.
Alboraya ofrece un itinerario imprescindible para conocer la horchata, producto estrella de la comarca. A lo largo de la Avenida de la Horchata se encuentran los locales más emblemáticos para descubrir y degustar esta singular bebida acompañada de fartons, dulce típico de la zona que se moja en la horchata.