Una de las labores más importantes que realiza el Comité de Agricultura Ecológica de la Comunitat Valenciana (CAECV) es la certificación de los operadores y empresas que se dedican a la producción ecológica, así como controlar que esos productores cumplen con todas las normativas a las que se han comprometido.
Proceso de certificación
Para ello, una de las partes fundamentales del proceso de certificación es la visita a los campos para comprobar in situ que las empresas están actuando correctamente. El inspector comprueba el cumplimiento de la norma y la trazabilidad del producto. Para ello, realiza el control de registros y muestra analíticas y emite un informe, comunicando, en el caso que las haya, las posibles desviaciones de la norma.
Posteriormente, otros miembros del personal del Comité que no hayan participado en la inspección revisan la información y los resultados del control y preparan la solicitud para la decisión final. Si todo es correcto, queda registrado en el CAECV y se emite su certificado
Control de la cadena productiva
Además de la inspección de campo durante el proceso de certificación, anualmente se produce una visita a todos los operadores ya certificados. Un 10% de ellos, además, reciben una visita extra sin avisar y un 5% también tiene toma de muestras.
La muestra tomada por los inspectores es recogida de manera homogénea por toda la parcela e introducida en tres sobres diferentes para su análisis. El sobre azul es el que se envía al laboratorio, el verde se lo queda el productor, mientras que el rojo se conserva para resolver posibles discrepancias.
El CAECV cuenta con 30 inspectores de campo que realizan a diario esta labor de control por toda la Comunitat Valenciana. El control comprende todos los elementos de la cadena productiva desde el campo hasta el consumidor final.
En este vídeo podrás descubrir cómo se realiza el proceso de tomas de muestras, los protocolos de control e inspección, además de otros detalles del proceso de certificación ecológica que utiliza el CAECV.